lunes, 22 de febrero de 2016

Crónica VIII CxM Calamorro

La carrera

Carrera dura y con mucho desnivel, hay una zona donde debes subir gateando, con cuerdas o con ayuda de voluntarios. Recorrido precioso por el que merece la pena correrla aunque sea una vez y con cortes de tiempo accesibles. Llegas a meta con una sonrisa en la cara, pero para no llevar a nadie a engaños hay una parte, del kilómetro 10 al 12, que es muy muy empinado.

El recorrido

 16,1 km y algo más de 1100 metros de desnivel positivo (1250 según nuestra aplicación).

fuente: http://www.grupoalpinobenalmadena.com/index.php


  

fuente:http://www.grupoalpinobenalmadena.com/index.php


Si eres un corredor que busca hacer tiempo, te recomendamos que salgas muy fuerte en la salida ya que a menos de 2 kilómetros hay que bajar unas escaleras estrechas para pasar por un túnel donde se forma un tapón enorme.

Organización

Prueba muy bien organizada. Los dos únicos peros: que el dorsal era sin chip y el tapón en el acceso del túnel, quizás tendrían que buscar la forma de meter un kilómetro más antes de llegar al túnel y así dar la oportunidad de estirar algo más la carrera.

Muy bien los avituallamientos, la señalización de 10 y muchas gracias a todos los voluntarios.

El año pasado mis compañeros llevaban en la bolsa del corredor una camiseta técnica a la que yo le había echado la vista...y este año en vez de la camiseta eran unos manguitos.

Nuestra carrera

A esta carrera fuimos dos representantes del club Aborigen Trailrun y tres de Los Nocturnis. Nada más se dio la salida dos Nocturnis salieron como alma que lleva el diablo, un Aborigen y un Nocturnis optaron por hacer la carrera disfrutando de ella y el que escribe intentó probarse para ver como estaba en vista de otra trail que tiene para la semana que viene.





Desde que se sale empezaba una subida por asfalto hasta llegar a una escalera que bajaba a un túnel donde había un tapón enorme de corredores. Tras salir del túnel empezaba la prueba trail de verdad, íbamos subiendo por delante teníamos la montaña y por detrás el mar, las vistas eran un lujo. Tras llegar al primer avituallamiento (3,5km) dejamos definitivamente el asfalto y empezamos una subida en busca de coronar el  Calamorro justo por encima de un teleférico. Apenas se corría ya que era todo el tiempo en subida con zonas de llaneo de metros.





Llegamos a una escaleras de piedra con las que ya se llegaba arriba y tras hacer cima, vino la zona que para mí fue la más bonita por sus vistas, bajábamos por las escaleras de piedra en busca del segundo avituallamiento y ahora teníamos el mar de frente, en ese momento supe que tenía que volver aquí con mi familia para que vieran esta zona (seguramente subiendo en el teleférico). 




Tras el segundo avituallamiento (7 km) venía una bajada muy empinada de asfalto y es aquí donde para mí empezó la zona corrible, del kilómetro 7 hasta el 10,5 pasamos por zonas técnicas, por senderos y por carriles con mucha arena pero todo corrible o al menos trotable.

Entre el kilómetro 11 y el 12 había una zona donde me puse los guantes para ponerme a gatear, había cuerdas y eché de menos alguna más, también había varios voluntarios para animarte o para literalmente echarte una mano. Zona dura, pero bonita, disfruté cada metro por esa zona. Una vez coronábamos esta segunda cima, venía una bajada hasta una carretera que subía hasta el tercer avituallamiento (11,7 km), allí había naranja, plátano, frutos secos y dátiles. Hice un gran  aprovisionamiento de frutos secos y dátiles y empezaba una bajada técnica de algo más de cuatro kilómetros que te llevaba a la meta. De nuevo, esa bajada era disfrutar, muy atento a no caerte pero disfrutando del recorrido.

Tras la bajada de nuevo pasábamos por el túnel, pero tras salir del él en vez de a la derecha que es por donde cogimos en la ida, ahora era hacia la izquierda, ya eran apenas unos 400 metros lo que nos separaban de meta. Llegada a meta con una sonrisa de oreja a oreja y a comer, ya que había un pabellón donde habían dispuesto mesas con bocadillos, tortilla, jamón, aceitunas... todo eso con derecho a dos bebidas por corredor.



En definitiva, para que una carrera te compense levantarte a las cuatro y media de la mañana para pegarte un palizón desde Chiclana hasta Benalmádena, la carrera ha de ser buena y esta lo ha sido. Quizás el detalle de una foto en meta, una medalla fnisher...pero aún así de diez.



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